Omar Porcel es un periodista y productor de TycSports con una gran trayectoria en el oficio, quien dijo ser parte de la construcción de la señal del canal. También formó parte del plantel de "Hay Equipo", Sportia y es cronista de Paso a Paso hace quince temporadas hasta el día de hoy, dio su punto de vista acerca del uso de las redes sociales y su aporte en el periodismo deportivo.
¿Cómo fueron tus inicios, cómo fue que recalaste a la puerta
de TycSports?
-Yo trabajo en la tele desde los trece años. Empecé como
cadete en canal 2, La Plata, en la época esa eran canales del Estado, habían 4 canales.
Recién en la democracia con el gobierno de Menem se hicieron privados los
medios pero hasta ese momento no existía el cable, para que te des una idea
allá por el 84. Yo tengo 47 años, tengo 30 años trabajando en los medios.
Empecé siendo cadete, primero en televisión en un programa de música, nada que
ver con el deporte pero me gustaba ya de por sí los medios de comunicación y
ese fue el primer contacto con un medio masivo como la tele ligado a la
producción, es decir, empezar de cadete a asistente a llegar a producir un
programa, pero esos son los pasos si uno hace una carrera en esto, esa fue mi
primera incursión con el medio. Pasaron unos cuantos años y recién en el 93
para 94, con el mundial de USA, el famoso mundial de Maradona donde quedamos
afuera porque al Diego le saltó el dopping, ahí entramos un grupo de gente nueva
para una señal nueva que arrancaba que era Torneos y Competencias Sports,
antiguamente se llamaba así. Era la señal de cable de Torneos. Entramos un
grupo de gente a armar esa señal, previo trabajo para el mundial, es decir, Canal
13 era el canal del mundial, la gente de Torneos fue a EEUU y los que entramos
hicimos un poco de base y aprendimos, los que no estaban muy ligados al fútbol
en cuanto a la actividad como hinchas, a tener un contacto más con los medios tecnológicos
de ese momento. Fue una experiencia buena y a partir de ahí se armó la base
para armar este canal en el 94 que arrancó el 3 de septiembre de ese año. De
ese momento hasta acá, hemos sido parte de esta construcción de un canal con
una idea tremenda que era transmitir el fútbol y el deporte nacional. Hoy, después
de un tiempo largo, sigue siendo una señal líder, con mucha más gente, mucha
más salidas laborales y experiencias. En ese momento eramos un grupo reducido
que nos tiramos a la aventura de arrancar algo nuevo, pero esos fueron los
comienzos, y obviamente si te gusta el fútbol y practicas un deporte es mucho
más fácil de aprender día a día con los compañeros, porque uno se va haciendo.
Muchos habían surgido de TEA, Deportea, yo venía de una escuela más que nada,
de comunicación interna, no había escuelas como hay hoy, por suerte, hay un
montón de actividad hoy que los chicos pueden ejercer esta profesión con una
mejor base que antes, que también estaban pero no existía esa oportunidad de
hacer una carrera de tres, cuatro años formativos que hay hoy en día, que te
dan una espalda más cómoda. Más allá de que este laburo se va haciendo día a
día. Está claro. Pero en ese momento era todo una experiencia nueva y realmente
salió muy bien porque es el día de hoy, que pasaron tantos años, y seguimos
siendo una señal de canal líder y yo humildemente soy parte de esa historia, es
algo que no puedo sacarme de mi cabeza, de mi espalda. La verdad que si uno
repasa todos los hechos históricos de deportes veintipico de años y haber sido
parte de esta producción, es un orgullo. Como un hincha, espectador y
laburante.
¿Ya tenías decidido de chico dedicarte a esto?
-Sí, yo creo que sí. Cuando cumplí los trece años, tenía la
idea de hacer algo y había dos formas, había una agencia de una casa de comida
para trabajar de cadete o una agencia de una productora de un programa y no me
importaba si pagaban menos. Tenía en claro que quería trabajar en los medios de
comunicación, después lo iba a volcar en el deporte. Pero siempre de chico
tiene esa vocación. Te voy a contar una anécdota, cuando fui por primera vez a
Mar del Plata, a los nueve años, no quería sacarme una foto con el mar, ni con
los lobos marinos, sino que vi una cámara de televisión en la rambla, y me
saqué una foto con la cámara de televisión. Fue mi primer foto de Mar del
Plata, mira vos la locura, de haber viajado a conocer el mar, y eso fue la
mejor foto que tengo de recuerdo. Eso me marcó. La vocación es algo que no se
explica, sino que se siente. No hay mucha explicación. Uno a veces estudia para
una cosa, pero la vocación es algo que va más allá. Cuando lo cumplis, sentís que
es una tarea cumplida, obviamente nuca se termina de aprender ni de ejercer el
laburo, pero cuando uno tiene una base de algo, se encamina. En cualquier
profesión, el que quiere ser médico lo mismo, el abogado por herencia o
convicción. A mi en este caso, me marcó desde muy chico.
Esto es más particular, sé que sos parte del elenco de “Hay
Equipo”, quería saber ¿Cómo fue que caíste en esta participación?
-Hay equipo fue un programa que hoy no está al aire por una
cuestión de programación, producción que no tiene espacio, pero ha sido una de
las ideas más brillantes que yo he participado, que un grupo de periodistas se
de el lujo de compartir una cancha con celebridades del deporte, la cultura.
Compartir un asado, que es un símbolo bien nuestro, me parece que fue el combo
perfecto diseñado para cualquier hincha, televidente. Ser parte de eso a mi
cuando me convocaron para jugar, hacer notas, para mi es un premio, un mimo a
tantas cosas que le han pasado malas. Y la verdad, que hoy donde voy, me dicen
el arquero de Hay Equipo, ya hace un año, y quien te quita haber compartido un
partido con gente que uno ha visto en los equipos grandes, figuritas, o músicos
que uno va a ver en un recital que llenan un estadio. La verdad que es un
privilegio haber sido parte de un programa como Hay equipo.
También estás en el elenco de Paso a Paso, ¿Cómo fue que entraste y
tu primer experiencia?
-La experiencia en Paso
a Paso fue algo llamativa. Yo entré en producción del programa. Cuando arrancó
el programa en 2002, yo hacía la parte gráfica, se cargaba en el CAE donde
hacían los videograff, las placas de los equipos, las formaciones, yo me
ocupaba de eso, hacía el material, no iba a la cancha. Un fin de semana se le
ocurrió a Martin Souto que fuera a hacer un partido a La Plata, me tocó hacer
un Gimnasia San Lorenzo, yo tengo afecto por los dos equipos, el de capital. En
esa época el cronista nada más aparecía la mano y el protagonista y yo fui el
primero que aparecí en cámara haciendo un chiste, una broma y pegó. En ese momento
se retiraba un línea, Fioravanti, y le preguntamos cómo quería que fuera
recordado, y dijo con un gol habilitado, entonces hicimos que el línea corra
por la cancha con el banderín, una imagen muy absurda, pero muy gracioso y
tomado con buena leche. A partir de ahí empecé a ir de partido a partido, a
tomar más confianza, a tener más onda con los jugadores. Ya son quince años de
Paso a Paso y la verdad que ser parte de un clásico de la televisión me lo llevo
conmigo, porque no que mira fútbol, que consume todo esto y que la gente se
sienta identificada y sea un programa que la gente elige, ser parte de eso, yo
me voy más que feliz porque es como una tarea cumplida. Uno siempre trata de
informar con buena onda. Y como te dije antes, todo lo que das vuelve, entonces
si sos buena persona, respetuosa, buena gente, precavido, son valores que uno
debe aplicar y yo lo aplico los fines de semana en la cancha, siempre tener
buena onda es lo que te genera la posibilidad de volver a hacer entrevistas, a
preguntar. Es como sacarle el agua a las piedras, porque a veces hay partidos
que son aburridos y nosotros le buscamos el lado positivo, humorístico. Los
jugadores se prestan a eso, ya cuando vamos los de Paso a Paso, los jugadores
se sacan el casette y eso es algo que se valora mucho.
¿Cómo es la distribución para cubrir los partidos de Paso a
Paso y cuándo se da?
-Los días martes el productor del programa se fija como
viene la fecha y se fija a quien tiene disponible de los cronistas y después se
va acomodando en función de los cronistas, porque a veces hay algunos que están
en Sportia o Domingol, entonces divide así. Los días martes siempre sabemos qué
partidos cubrimos. Yo sé hoy, que esta fecha 9, el domingo voy a Córdoba y el
sábado a Quilmes y así ya uno sabe que puede distenderse y saber cuándo pasar
el día con la familia. También a veces los miércoles nos avisan qué partidos
cubrimos.
¿Cuál fue el mejor partido que te tocó cubrir?
-Hay partidos que decis qué estoy haciendo acá, y otros que creías que iban a ser aburridos, terminan en una goleada por seis a cero, pero siempre tratamos de buscarle el
lado humorístico para poder llegar al televidente. Hay muchos clásicos que
parecen ser un partidazo, pero termina siendo un cero a cero aburrido. Esos
partidos son mucho más interesantes en la previa que cuando terminan y haces la
crónica porque muchas veces no tienen el jugo que deberían poder sacarse para
hacer una nota.
Centrándonos en el tema de las redes sociales, decis tener
mucha trayectoria en el canal, ¿Crees que, con la invención de las nuevas
tecnologías, son un aporte positivo o negativo para el periodista?
-Las redes sociales vinieron para quedarse. Han crecido
mucho y van a seguir creciendo y es indudable. Como todo, si está usado positivamente,
bienvenido sea. Para nosotros es mucho más útil que aquél desconocido que se hace
un Instagram o Twitter para bardear al otro, me parece que no tiene ningún sentido,
eso es no tener vida propia. Para nosotros es muy útil porque te informas, es
genial, yo sigo muchas páginas de fútbol, muchos hinchas que me mantienen
informado, algún personaje famoso del medio. Todo eso te sirve, te aporta para
tener otra data en el momento que uno lee por Internet. Obviamente que hay que
siempre tener cuidado, hay que estar muy atento y darle bola hasta ahí, uno
sabe cuando te quieren vender pescado podrido o te mandan la muerte de alguno
que no fue, bardean a alguien políticamente. Están, existen y hay que tenerlas
ahí. Yo creo que no pasa la vida por las redes sociales, son un elemento más
para tener un punto más de opinión o de convicción.
¿Cuáles son tus referentes en el mundo del periodismo?
-Bonadeo, Fabbri, Pagani en la gráfica, aunque sea un poco
más mediático. Son gente que están hace 40 años. Después fuera del canal, me
gustan mucho Juan Pablo Varsky, Mariano Closs, Gustavo López. Uno consume todo
lo que hay, y después ve con qué se queda. No puedo ignorar que están hablando
o diciendo, pero no quiere decir que piense igual que ellos. Son guías que te
sirven de lineamiento para que te vayas moldando. Pero uno tiene que tener en
cuenta lo que uno siente, lo que le apasiona y llevarlo a cabo, los demás
tienen sus ideas. Hoy por hoy, ver a Diego Latorre comentar en la cancha es
algo que me asombra porque es un ex jugador. No pasó por un proceso de estudio
de periodismo y sin embargo está muy bien instruido, pero jugó al fútbol, tiene
mucha más escuela que todos los que hemos estudiado.
¿Con qué redes sociales te familiarizas más y qué medios
tradicionales soles leer?
-Redes sociales uso mucho Internet a la mañana a ver los
diarios digitales, hago un repaso. Twitter como te dije antes. Instagram
también. Más que nada imágenes no de información, ver personas que no veías
hace mucho y decir ah mirá esté anda por acá, está haciendo tal cosa. En
formato de papel me gustan los periódicos deportivos, pasa que el papel ya es
viejo, ya no se usan. No están todo el tiempo pendientes del día a día. Con la
digitalidad ya tenemos la información del momento, al instante. El diario es
para un repaso cuando estás en tu casa y querés recordar algo, una ayuda
memoria de algo, me sirve mucho el Olé cuando tengo que analizar alguna jugada
que no recordaba. Pero me parece que lo digital se lleva por encima al resto.
Hoy en día tenes el teléfono, es una mini computadora. Entras a Google y tenes
todo. Hoy no podes ignorar lo que pasa en tu mundo deportivo, social, a nivel
local o mundial.
¿Cómo es un día en tu rutina? ¿Te levantas informándote?
-Me levanto a la mañana porque no me gusta madrugar. Nos
acostamos viendo televisión, alguna novela o un partido de la noche. Después
cuando me levanto ,si tengo un entrenamiento para cubrir, voy al entrenamiento y
ya al mediodía vengo para Tycsports a dejar el material y a partir de las
cuatro, cinco, si no tengo nada que hacer acá en Capital, voy para mi casa, en
Monte Grande, cerca de Ezeiza. Ahí hago vida familiar, me descuelgo de todo,
hacer vida social. Porque estuviste todo el día haciendo otra cosa y querés
saber qué pasó en tu casa, con tus hijas, comprar lo que haga falta, como
cualquier persona que tiene familia. Uno no deja de laburar, lo que hace es
descansar, dejar las cosas. Si uno te llama, te pregunta algo, si no lo sabes
lo averiguas. Estamos todos conectados hoy, un teléfono, una información, un
dato, si te falta lo obtenes para vos o para otro, no hay mucho secreto. Es
comunicación esto, y la clave es estar comunicado. Así de simple.
¿Crees que, ahora con la invención de la tecnología, es más
difícil encontrar credibilidad en una noticia?
-Hoy tenes varias fuentes. Ya no es tanto recurrir a las
fuentes, porque siempre la información puede ser mala y verse en grande y la
aclaración con tamaño más chica, de que no era cierto, aparece en un costado.
Son los riesgos que se corren. Por eso uno tiene que chequear mucho, no ir a
una sola fuente, porque hoy tenes muchas versiones sobre distintas
informaciones y quizá lo mataste mil veces, o dejó de ser el técnico de un
equipo o se peleó. Es decir, todo lo negativo te llega y cuando se quiere
aclarar que no era verdad, solo una fuente te lo puede dar. Es muy importante
tener en claro que hay que saber manejar las redes sociales porque hay mucha
maldad y hay gente que practica alpedismo y saben que usamos esto, que se
consume y hay mucha gente que recién está aprendiendo. Siempre está el que
apunta en un mercado a querer complicarla. Hay que estar atento. Es repasar y
hasta que uno no se saca la duda, hay que seguir averiguando. Si preguntas y te
dicen lo mismo, quiere decir que esa persona te está indicando bien y te está
dando información correcta. Pero para mi las redes sociales son importantes,
pero no tanto. Es mucho más importante bancar lo que uno siente y lo que dice.
Las acciones con las palabras. Tampoco hay que dejar de lado que, más allá de
ser buenos en un deporte, son personas. Tanto como el que tiene el don de
pensar, de ser creativo, ellos tienen el don de ser buenos en un deporte. Tu
laburo es transmitir eso, contar lo que hace, para que los demás lo conozcan,
lo valoren, respeten y acepten. Nuestra misión es contar lo que pasa. Ni más ni
menos. Ni exagerar ni guardar. No hay mucho secreto. No hay que vender humo,
hay que saber manejar la información. Tenemos un tercer poder que es muy
poderoso. Lo que más avanzó en el mundo es la comunicación.
¿Alguna vez te pasó alguna situación que puso en riesgo tu
vida?
-Sí. En el descenso de Rosario contra All Boys, en Rosario.
No me lo olvido más. Lo dejó afuera, le
ganó allá, lo mandó a la B. Ese día sentí un poquito más de miedo que de costumbre
porque la cosa se puso densa. Es una ciudad muy futbolera, pasional. Todos los
que estábamos ahí estábamos en riesgo, pero son sensaciones, ninguno me pegó,
nadie me quería atacar. Pero estaba en la puerta del vestuario de All Boys,
quería entrar y veía pasar muebles por todos lados, puestos de comida, fue una
guerra. Ese fue el momento que viví personalmente. Después no. Creo que en todas las canchas
donde voy me reciben con cariño, me demuestran cariño, son buena gente. Y eso
es algo impagable, ir a todas las canchas que voy y sentirme cómodo, que me
quieran, recibir aprecio es algo muy lindo.
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